Esterilizantes

• Aclarado con yodo Lugol
• Hcl
• Lavado con agua muy caliente
• Zappicación
• Ozonizaciõn
• Sonicador

Aclarado con yodo Lugol

El yodo de Lugol ha sido utilizado durante décadas por los viajeros en tierras extranjeras para lavar su fruta y verduras. Nunca habríamos creído que nuestro alimento en los Estados Unidos fuese tan sucio que necesitara el tratamiento del yodo. Pero el yodo es en gran medida el más eficiente "esterilizador”, cualquiera que sea el nivel de suciedad. Cuando se utiliza como fertilizante el abono animal, o los vegetales han sido producidos en lejanos países donde abundan diversas enfermedades, me sentiría mucho más segura teniendo siempre a mano mi fiel botella de yodo .Si estoy cocinando o comiendo,  puedo esterilizar siempre la mayoría de los alimentos en pocos minutos.

  •    Solución del yodo Lugol (véase la receta, página 554)
  •     agua

Llene el fregadero o un  bol grande con una cantidad medida de agua. Trace en el recipiente una línea correspondiente al nivel de líquido, de modo que no tenga que medir en el futuro cada vez la misma cantidad de agua. Agregue una gota de Lugol por cada litro de agua. Sumerja lechuga,  espinacas y cualquier otro vegetal de forma que quede todo bien bañado por un minuto o más. El aclarado es opcional (comer rastros de yodo no es perjudicial, pero el yodo es muy potente,  así que no lo eche directamente al alimento, al plato o a su bebida: destruiría una parte del valor nutritivo del alimento y acabaría por hacerse tóxico). No conserve esta agua para usarla de nuevo, puesto que perderá su eficacia. Si lava tanta verdura que ya no puede ver más el color del yodo en el agua, quiere decir que ha perdido su eficacia. Agregue otra gota de Lugol.
Mantenga el yodo Lugol fuera del alcance de los niños. Como posterior protección contra una eventual sobredosis, manténgalo en botella pequeña (15ml) provista de cuentagotas.
Si su Lugol no ha sido preparado nuevo, probablemente estará contaminado de metanol o alcohol  isopropílico. Asegúrese de pedir los componentes secos, no una solución ya preparada. Su farmacéutico local se sentirá feliz de ayudarle. Usted solo necesitará una báscula para pequeños pesos, una cuchara de plástico y una taza.

  

Advertencia: El  yodo de Lugol puede “escapar fuera” de su botellita incluso estando fuertemente cerrada! Puede manchar el fregadero y la bancada de la cocina. Si sucede esto, utilice inmediatamente vitamina C para quitar el color, después enjuague.

                                                                   
(Da “The Prevention of all Cancers”, página 517: Copyright)

Desinfectante alimentario Hcl (al 5%)

  •   1 gota por taza (240 ml) de agua.

Sumerja en esta agua el vegetal. Agítelo bien. Déjelo reposar varios minutos. No hay necesidad de aclarar; el HCl  es comestible (pero no lo ponga directamente en la boca).

Para matar la mayoría de las bacterias y huevos de  parásitos, y para destruir rastros de benceno y de PCB, añada varias gotas de HCl directamente a la comida. Mientras echa las gotas, remueva el alimento con un utensilio no metálico (plástico endurecido). Aunque 1 gota por taza (240 ml) es suficiente para desinfectar solo los líquidos,  es más seguro echar 3 gotas cuando hay alguna partícula presente o el alimento es sólido. No exceda de 15 gotas por comida, sin contar las que ha utilizado para la preparación de la comida.

(da "The Prevention of all Cancers", página 520;  Copyright)

Lavado con agua muy caliente

La verdura y la fruta han sido rociadas  varias veces con sustancias extrañas. A cada tratamiento todavía se pega a estos productos más lejía  con sus 5 destructores del sistema inmunitario. Junto con estas toxinas nos llegan algunos fragmentos de asbesto provenientes de la banda transportadora, y una capa cerosa que se hizo secar sobre el producto con ventiladores de aire caliente. El resultado es una capa de PCB, benceno, asbestos, azocolorantes, metales pesados, ácido malónico, aceite de motor, grasa de los cojinetes y, a menudo, sales suavizantes de agua con uranio.

Haga salir de su grifo el agua más caliente que pueda en un cuenco grande de acero inoxidable usado solamente para este propósito. Sumerja todos los vegetales y la fruta dentro de este agua. Después de 1 minuto, viértalo todo, aclárelo y repita. Si la fruta presenta sobre su piel pequeñas placas blanco-lechosas, tirela: son residuos de pesticidas.

No obstante, con esta operación no se eliminará la capa de cera de los vegetales. Así que no compre este tipo de alimento. Ciertos alimentos muestran una profunda penetración de sustancias químicas y deben ser lavados 3 veces con agua muy caliente, procediendo a secarlos entre uno y otro lavado. Son ejemplo de estos, las patatas, los boniatos, las zanahorias y los tomates. Pero todavía necesitan ser testados. En vez de comprar en comercios, compre los vegetales y frutas directamente en el mercado a los campesinos, si es posible saber con certeza que no han sido nebulizados con sustancias que inhiben la germinación.

También necesitan ser lavados 2 veces con agua muy caliente vegetales secos como las judías, el arroz, los granos (cereales), las lentejas,…

Justo después del lavado con agua caliente, es conveniente desinfectar la fruta y los vegetales usando algunas gotas de yodo Lugol, de HCl, u ozonizándolos.
Hasta ahora habíamos discutido las formas de matar a los invasores vivos presentes en nuestro alimento. Gérmenes y parásitos no son los únicos en invadirlo: en la comida nos encontramos también cosas no vivientes, como las toxinas de  las cuales nuestros antepasados no tuvieron  que preocuparse. Ahora gérmenes, parásitos y toxinas se encuentran siempre juntos, y no existe un único método que consiga eliminarlos todos. Para reducir la toxicidad y mejorar el valor biológico del alimento, se puede añadir el tratamiento de la comida con el Zappicator.  Es un tratamiento magnético.

(de "The Prevention of Cancers", página 522; Copyright)

Zappicación

El agua que es simplemente golpeada (zapeada) con energía eléctrica, queda “impreganada” de ella (es decir, le deja impreso un voltaje). De las  botellitas-copia de la homeografía, sabemos que el agua puede mantener en su interior muchísimas frecuencias de energía eléctrica. El alimento y nuestros cuerpos son principalmente agua: ¿Le ocurre entonces al alimento igual que al agua? Es urgente investigar en este sentido.

En un alimento sometido a un campo magnético se imprimen fuerzas magnéticas. Lo podemos ver cuando hacemos agua con polarización norte y sur.

La energía eléctrica genera también energía magnética y viceversa, así es que cuando una sola de las dos es aplicada, nosotros recibimos siempre una dosis de ambas formas de energía. Aunque esto también necesita de muchas más investigaciones sobre nuestros cuerpos y  sobre el alimento.

Una tercera forma de energía es la física, como sabemos del hecho que nuestros oídos pueden sentir cuando las ondas de la presión de aire nos llegan al tímpano. Aquí sabemos que la frecuencia es muy importante porque produce diversos sonidos. Nuestros oídos pueden llegar a oír un sonido solamente cuando su frecuencia es inferior a los 20.000 Hz.

El zappicator combina estos 3 tipos de energía y las transmite en la misma frecuencia. El voltaje proveniente de un zapper es conectado a un electroimán que emite su propio campo magnético mientras que la corriente produce el efecto de hacer vibrar un diafragma adelante y atrás para crear un efecto físico con la misma frecuencia. ¿Qué efecto produce esto en el alimento? Hasta ahora  se han notado algunas cosas:

1. Si un aminoácido es puesto sobre el zappicator,  esto hace desplazar más hacia la izquierda el ángulo (cambia el ángulo de incidencia) de la luz que está atravesando cada molécula del alimento. De esta forma, los aminoácidos d- cambian en aminoácidos 1-. Recuerde, el cuerpo considera los aminoácidos d- como alérgenos; solo utiliza para él las formas 1-. De esta manera se ha mejorado el alimento, no es tan alergénico, al menos antes de que usted lo coma. Naturalmente, después de que lo haya comido, puede todavía cambiar: podría transformarse de nuevo a la forma d- en una zona polarizada  sur.

2. Si la cara  norte del imán se sitúa  frente al alimento, cambia la polarización del alimento que se convierte en norte. El alimento se ha vuelto "más fresco".

3. Después del tratamiento, no pueden  ser detectados la mayor parte de las bacterias, los virus y los huevos de los parásitos. ¿Quizás sus puntos de crecimiento han sido desactivados por el hecho de que han sido hechos girar al norte?  El efecto, si es reversible, podría ser también temporal,  pero siempre útil.

4. El benceno se oxida en fenol, al menos a niveles de traza. Los  PCB  desaparecen, sin ninguna duda ligeramente cambiados, sin embargo es un paso importante.

5. Si se utiliza la frecuencia correcta, los antígenos fenólicos del alimento desaparecen. Muchos antígenos son afectados con frecuencias entre 1000 y 1010 hertzios. Quizás han sido oxidados posteriormente: el cuerpo podría elegir reducirlos otra vez o hacer algo igualmente tóxico, pero la capacidad de hacer el alimento menos alergénico nos indica algo de nuevo.

6. Un zappicator colocado sobre los dientes plásticos en su boca, en vez de en alimento, detiene  la filtración del plástico,  de los colorantes  o del  ácido malónico de dichos dientes. ¿Ha completado el proceso de polimerización, o los ha endurecido de cualquier otra forma?

7. Un zappicator colocado sobre una excrescencia  cancerosa en la piel, parece  hacerla reducir de dimensiones en 24 horas. Pero antes de poder experimentar sin riesgos, es todavía necesario mejorar mucho la fuerza del imán y la protección contra los residuos del campo magnético sur accidental.

8. Finalmente, el alimento parece tener un mejor sabor. Quizás es por haber cambiado los aminoácidos d- en aminoácidos l-, o la forma alfa en forma beta, o los azúcares L- en D- lo que causa esta diferencia de sabor. Estos son todos los efectos del tratamiento con la zappicación. Solo posteriores  investigaciones nos dirán que pasará.

Una vez más,  no debemos demonizar la polarización opuesta: es parte de nosotros, como la semilla pertenece al fruto. Pero al manejar la fuerza de la polaridad sur, se necesita de mucho mayor cuidado. Note cómo la naturaleza mantiene su semilla polarizada sur bien protegida en una envoltura protectora. No haga experimentos de polarización sur hasta que no tenga mucha más experiencia con la polaridad norte.

La investigación sobre los alimentos y el agua (encontrar qué es bueno y qué es malo para nosotros) apenas ha comenzado.  El alimento es fascinante, tanto más cuando se está hambriento. Como especie, nosotros los humanos tenemos mucho hambre. Quizás  nosotros necesitaríamos solamente la mitad de tanto alimento si éste fuese polarizado correctamente para las necesidades de nuestros cuerpos, y al mismo tiempo nos daría mucha más energía de la que tenemos ahora. Con estos propósitos en mente, hágase un zappicator (página 493) pero no deje todavía las antiguas maneras de alimentarse. No confíe solamente en las nuevas maneras.

Ponga el alimento en el zappicator por 10 minutos. Zappiquee los huevos y  los productos lácteos por 15 minutos o más. Una vez por semana compruebe la polaridad de su zappicator con una brújula. Algunos imanes pueden cambiar su polaridad al ser calentados, o si se han caído o se humedecen. Lo mejor de todo es que teste los resultados en su alimento con un Sincrómetro.

(de  "the Prevention of all Cancers", página 523; Copyright)

Ozonización

El ozono puede matar las bacterias y los virus en el alimento y en la bebida con sorprendente rapidez. En menos de 10 minutos todo el alimento de su refrigerador podría ser esterilizado. Simplemente lo mete todo en una bolsa de plástico de modo que el ozono que entre, aumente un poco la presión interna. Esta presión empujará el ozono hasta el fondo de un envase de un litro, atravesando directamente todo un bollo de mantequilla, e incluso la carne. Por supuesto, se necesita primero abrir el envase o paquete del alimento para permitir que el ozono entre en él.
La ventaja del ozono, además de su  velocidad de acción, es que se transforma  en oxígeno y agua, no dejando tras de sí ninguna toxicidad.
Otra ventaja es que puede hacer transformación química de oxidación, aunque ésto requiere de más de 10 minutos. El Sincrómetro muestra que los estrógenos en los productos lácteos (la estrona, el estriol y el estradiol) se destruyen en 15 minutos. Los azocolorantes rociados en las carnes pueden ser destruidos en 15-20 minutos. E incluso muchas sustancias fenólicas del alimento pueden ser destruidas también en 15 minutos.
El ozono tiene una gran fuerza de penetración, que no la tiene el Lugol. El  Lugol tiene una gran capacidad adhesiva, así las superficies se esterilizan inmediatamente. Pero no penetra. Cada propiedad tiene un valor especial.

La esterilización con ozono requiere solo de 7 minutos. Para estar seguro que el alimento queda libre de colorantes y otras sustancias químicas, incluyendo el cloro, necesita de 10 a 20 minutos. Pero los metales no pueden ser destruidos. Serán siempre metales, aunque se conviertan en metales oxidados. Y, ¿pueden ser ozonizados el aceite para motor, la grasa de los cojinetes y los PCB? Esto  todavía no ha  sido probado.

Después de haber usado el ozonizador, se deben cerrar de nuevo los paquetes y envases del alimento tratado. La  ozonización continúa por sí misma, por unos 10 minutos más, incluso mientras el alimento esté refrigerado.
Las personas immunodepresivas deberían ozonizar todo su alimento por tener un efecto esterilizante. El exceso de sabor del ozono puede disiparse más tarde, cuando el alimento es calentado. Eventuales cambios de sabor pueden compensarse con especias y pueden ser reducidos ozonizando por un tiempo más corto. No ozonice los suplementos, las medicinas o las hierbas.

(de "The Prevention of all Cancers", página 518; Copyright)

Qué puede hacer un sonicador

Los limpiadores por ultrasonidos son usados por muchas décadas. Se utilizan para limpiar los instrumentos científicos, también objetos de vidrio, a un nivel no posible de cualquier otra manera. Se puede comprar sonicadores en forma de limpiadores de joyas. Cuando las joyas son sometidas a esta limpieza, se elimina incluso la capa grasa de las huellas digitales. Nosotros usaremos un limpiador ordinario para joyas, de un tamaño apropiado, pero con agua como líquido para la inmersión, en vez de un solvente.

El alimento se introduce en una bolsa de plástico y queda sumergido en el depósito del agua. El aparato se conecta por cinco minutos.
Con este sistema se pueden quitar incluso los PCB y el benceno; de hecho, estas sustancias son también destruídas químicamente! La percusión del agua en forma de finísima actividad vibratoria evidentemente oxida el benceno porque, después de cinco minutos, el Sincrómetro revela la presencia de fenol, que es un producto de la oxidación del benceno. Otros cinco minutos de sonicación destruye también el fenol. Quizás esta misma acción destruye los PCB, ya que estos también “desaparecen”. “Desaparece” también el asbesto, presumiblemente fracturado por la onda de sonicación. El alimento que ha sido sometido a sonicación para el benceno, los PCB y el asbesto, una vez ingerido, no muestra subida en el sistema inmunitario; ésta es mi guía para revelar la eventual toxicidad. No es más tóxico.
Pero los metales no se pueden destruir con la sonicación. Son elementos: su forma se puede cambiar a una forma oxidada o hidrolizada, pero esto no cambia el hecho de que un metal esté presente. Tampoco los metales lantánidos son destruidos. Estos pueden ser eliminados solo con los lavados con agua muy caliente. Tampoco el grupo de los azocolorantes puede ser  destruido con la sonicación. Para estas ultra-importantes toxinas del sistema inmunitario, debe confiar en el uso de los lavados con agua muy caliente.
Puede confiar en la sonicación para destruir parásitos, sus estadios larvarios y las bacterias, incluso si se  encuentran anidados profundamente en carnes, huesos, o en el interior de latas o paquetes. También virus y priones desaparecerán, destruidos evidentemente por la misma acción de la sacudida.

También los mohos en los alimentos, junto con las micotoxinas, son sacudidos fuera y destruidos.
Minúsculos fragmentos de la glándula pituitaria y del hipotálamo flotando en huevos y lácteos, son destruidos en 10 minutos, un tiempo ligeramente superior al que se requiere para matar las bacterias.

Una larga sonicación puede destruir algunos fenoles alimentarios, pero no se puede estar completamente seguro.
Se pueden adquirir sonicadores grandes y pequeños en Internet y en las direcciones indicadas en el capítulo Fuentes; el que tenga un tamaño aproximado de 6 litros (1 galón y medio) es en gran medida el más útil. Un temporizador de cinco minutos incorporado hace también ahorrar mucho tiempo. Evite comprar la variedad que prohibe terminantemente tocar el fondo del depósito.
Tan pronto como usted consiga su sonicador, comience con una limpieza general de la cocina. Primero, limpie  la ropa y cosas del bebé; los bebés son los más vulnerables. Con este  aparato arrojará fuera todo los PCB de los juguetes, de las botellas y de los chupetes, aunque estos objetos hayan sido ya usados y lavados. Los PCB "no salen" lavándose, se difunden solamente. Someta a sonicación la medicina del bebé, las bolitas de algodón, las vendas y los juguetes. Haga lo mismo con  las esponjas de la cocina, su cepillo de dientes y el peine, la dentadura y todo lo que entra en su boca (sí, incluso los cigarrillos).

(de "the Preventon of all Cancers", página 520; Copyright)